All Weeds Comes to an End

No, no definitivamente, porque aún queda una temporada más al menos. Pero la 4º si ha terminado ya en EEUU con una season finale de lo mas interesante y con la ya clásica ultima secuencia donde un arrebatador secreto sale a la luz trastocando todos los planes de Los Botwin, donde este año han sufrido muchos cambios para mi, muy positivos, y no hablo solo de su localización, si no de linea argumental, que por supuesto sigue tejida con el cannabis mas colocante de la televisión, si no que también ha sabido explorar temas mucho mas interesantes y diferentes en lo que a televisión se refiere.

Ya hemos aprendido que fumar marihuana es cool y ahora hay que saber donde está el limite y ahí es donde entra el Mayor Esteban con su lujurioso poder y su macro plan de trafico entre México lindo y USA.
Y ahí entra Nancy de nuevo intentando encontrar el norte que asi es como empezó la temporada, reubicandose y empezando de cero. Al final como siempre, las cosas no le salen como quiere, pero ahí reside el potencial de Weeds, que no es solo una serie sobre fumados y frikis sino también un complejo mapa de la sociedad americana, donde el dinero lava cualquier resquicio de conciencia.

Ahora tras la historia principal, los increíbles secundarios siguen aportando humor y cashondeo con sus situaciones delirantes, como Andy y sus dudas sentimentales o Doug con su masturbación desde ya, histórica. Celia que es el alma cómico de esta serie, creo que ha sido la menos estable (argumentalmente) pero la que con mejor facilidad hace que creamos que Celia es capaz de todo. Su adicción a la cocaína se convierte en una trama que tiene un desenlace un tanto oscuro que creo que nadie se podía imaginar. También una pequeña reseña a lo bueno que a beneficiado a la historia la nueva madurez de Silas, el cual cada vez hace que me caiga mejor.
Imagino que su idea de la granja, será terreno a explorar en la siguiente temporada.

Una season finale a la altura de la temporada, que aunque por supuesto no es como las dos primeras, sigue teniendo el tirón marihuanero que nos gusta y que hace que empaticemos con los Botwin.